"Aquí, como en el acto religioso, en el amor, en la acción moral y en el conocimiento, me trasciendo a mí mismo y en ninguna otra actividad logro ser más yo" (C.S. Lewis)





"...con la sensibilidad de quien no tiene piel y lo siente todo, pero aguanta el golpe para contarlo." (Manuel Rivas, Las voces bajas)






lunes, 2 de noviembre de 2009

Alma soñada







ALMA SOÑADA

Poesía - Colección EN VOZ BAJA

Autora: Begoña Regueiro

Presentación:
A veces, el aire sabe a primavera de violetas. Otras veces, la nieve envuelve Madrid y convierte en blancura y luz las aceras grises y sucias. Otras, el sol envía un guiño por encima de los edificios, como una reminiscencia del cielo y las montañas, del horizonte y los atardeceres, del mar.

A veces, de repente, brilla una idea y el laberinto sinsentido en el que vivo abre una ventana, sólo una, para retenerme, para obligarme a entender y no dejar que me abandone a la locura dulce de Don Quijote. A veces vivir duele tanto que ni siquiera un grito ahogado puede expresarlo. A veces el mundo duele tanto, que ni siquiera la rabia protesta lo suficiente.

Entonces me quedo muda, porque ningún discurso es suficiente. Porque la belleza y el dolor son demasiado grandes para ser explicados. Porque las ideas más luminosas pierden conexión y coherencia al explicarlas racionalmente (porque nada ocurre racionalmente).

Entonces, sólo me quedan las imágenes, las metáforas y las palabras mecanografiadas para explicarme a mí misma el sentido de las cosas. Sólo el papel para fijar los retazos de belleza y no dejar que la vida los sepulte. Sólo el vacío blanco para hacer explotar el dolor.

Esto son los poemas de Alma soñada, mosaicos de hermosura, de angustia y de protesta cincelados con la música que adormece a las fieras y nos guía a Morfeo. Sé que la explicación no es demasiado clara, pero es que la poesía también se me escapa entre los dedos cuando trato de explicarla.