"Aquí, como en el acto religioso, en el amor, en la acción moral y en el conocimiento, me trasciendo a mí mismo y en ninguna otra actividad logro ser más yo" (C.S. Lewis)





"...con la sensibilidad de quien no tiene piel y lo siente todo, pero aguanta el golpe para contarlo." (Manuel Rivas, Las voces bajas)






sábado, 11 de mayo de 2013

¿La imagen de marca del escritor?





Me ha pedido la poeta, editora y amiga, Noemí Trujillo, un texto sobre la importancia de la imagen de marca del escritor. La verdad es que me ha costado un poco escribirlo, pero, por fin, ha salido y, como siempre, me apetece compartirlo con vosotros.

Mil besos




Martín Poni Micharvegas, gran poeta argentino y amigo, tiene un poema, una “parajoda”  que dice:
El editor compungido se queja: “La poesía no se vende”. Y el poeta orguyoso [sic]  replica: “No! No se vende! La poesía no se vende!”.
Llevo unos días dando vueltas al tema de la imagen de marca del escritor y no se me ocurría nada inteligente que decir. Pensaba: “Debo de ser una escritora un poco rara, porque nunca se me ha ocurrido que tuviera que crearme una imagen particular como escritora. ¿Qué imagen tiene que dar un poeta? Me temo que soy poco intelectual para el estereotipo (hago lo que puedo con el intelecto, pero no me he preocupado mucho de vincularlo a mi aspecto o a unas respuestas suficientemente cortas y enigmáticas), tampoco soy suficientemente excéntrica (un poco rara sí, lo acepto, pero excéntrica lo que se dice excéntrica…)”. El caso es que muchos de los poetas que conozco tampoco llevan un cartel en la cara que diga que son poetas…algunos han fijado una imagen y, probablemente, les vaya bien, pero no sé hasta qué punto se vincula sólo a su actividad de escritores…
Como esta mañana seguía sin tener grandes ideas, he sido un poco tramposa y me he leído el texto de Anna Rossel sobre el tema y, gracias a ella y a Poni, creo que he encontrado la respuesta.
En efecto, lo de la imagen de marca de un escritor no me decía nada porque yo no me siento algo que otro tenga que comprar. Porque la poesía no se vende…en ninguna de las acepciones y, probablemente, el que no se venda en la más prosaica de todas las acepciones es la que hace que los poetas, al menos los que no estamos en el panteón, al menos yo, no nos preocupemos tanto de esa imagen de marca. Pero, la verdad es que no me siento muy cómoda como portavoz de otros, así que voy a hablar solo en primera persona. Yo no vivo de la poesía…bueno sí, pero no de la que escribo yo, sino de la escribieron otros y yo estudio. Como poeta, mi meta no es vender muchos libros (¡ojalá!) y, cuando escribo, no pienso en lo que más va a vender. Escribo para transmitir algo, escribo porque es una forma de vivir (la mía), y me encantaría que mis versos movieran un poquito a alguien por dentro (como a mí me han movido los versos de tantos otros). Esa es la razón de los libros. Cuando escribo soy yo, desnuda de artificios, así que, aunque me guste ponerme mona para ir a un recital o a una presentación, la que está ahí, debajo del maquillaje o el vestido (que intentaré que sea lo más “yo” posible), sigo siendo yo. Creo que mi poesía es bastante transparente, bastante fácil, por eso, cuando tengo que dar “imagen” intento que sea igual.
Tengo una casa con paredes de color malva, un sofá rosa, cientos de peluches, miles de fotografías y millones, billones de libros. Intento que en cada rincón de mi casa huela a mí y que el que la visite sepa un poquito más cómo soy. Lo mismo me pasa con los versos y lo mismo con la imagen. Lo que pretendo es que el que me vea sepa un poquito cómo soy (por dentro, que es lo que importa). Así que pienso poco en la imagen que debería dar si fuese una marca y tuviese que vender mucho. Porque no lo soy. Soy profesora de literatura y de eso vivo. Soy poeta y esa es mi forma de vivir y de sentir, tenga la imagen que tenga.
Así que me parece que, después de darle tantas vueltas, seguiré cuidando de mi imagen porque “mens sana in corpore sano”, pero no dedicaré más tiempo a pensar cuál sería la mejor imagen de marca. Así soy yo, señores y señoras, y ojalá a alguno le guste porque sí.



7 comentarios:

  1. Habrá quien diga que incluso no tener una imagen (concreta, de marca) es también una forma de tener una imagen. Quien vende los libros, si quiere vender, necesita etiquetas para facilitar la labor al lector ante la masificada oferta. No podemos escapar a las normas del mercado a poco que montemos en su noria. Aunque en mi caso, creo que seré siempre de los que se quedan en tierra y saluda con la mano a los que van llegando al cielo.

    Tus palabras mueven, hermosa. Tus palabras mueven.

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  2. Y a mí que me da la sensación de que en tierra tierra ni siquiera estás ya...
    No sé, me parece que en estos momentos y en estos niveles, el que llega a un poeta, no lo hace por su imagen, sino de forma casual, porque encuentras un libro suyo, porque alguien te habla de él, porque lo conoces...yo qué sé.

    En cualqueir caso, si mis palabras mueven, esa era la finalidad...

    Mil besos, guapo.

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  3. tres ideas: una, no está mal tener una imágen q nos identifiqe (lo dice mi lado fan de logos); dos, sería bueno q tu imagen fuese "tu forma de escribir" (q al leer tu estilo y tus temáticas dijeses "es la regueiro"); y tres, por suerte para ti y para nosotros, nos gustas pq sí y por más cosas...mariposa malva...trb

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  4. Ummm...tres respuestas:
    1) Claro, pero no será una imagen "marca", sino "tu imagen"
    2) Sabes que te acabad de meter en un buen embolado, ¿no? Entonces, ¿mi estilo y mis temáticas dicen "es la Regueiro"?
    3) Gracias, hirusta.

    Mil besos

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  5. Querida Begoña

    Sabio razonamiento el tuyo.

    Cada pájaro hace el nido que le es conveniente y a nadie le
    importa las plumas que utilizas, pues son tuyas y no prestadas.

    Me encanta.

    Tampoco hay que exagerar como Emily Dickinson en el poema
    que te incluyo:

    Publication is the Auction
    of the Mind of Man
    Poverty be justifying
    for so foul a thing

    Possibly but We would rather
    from our Garret go
    white unto the White Creator
    than invest Our Snow

    Thought belong to Him who gave it
    then to Him who bear
    its Corporeal illustration Sell
    the Royal Air

    In the Parcel Be the Merchant
    of the Heavenly Grace
    but reduce no Human Spirit
    to Disgrace of Price.

    ¿Vedad?

    tiene razon trifo nos gustas

    besos

    jmrb



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  6. Buenos días, pequeña.
    Esta madrugada surgieron de mi plumas estos versos.
    Quiero que los conserves entre el millon de libros de tus
    paredes malvas.

    Tengo una amiga ausente,
    era para mi su propia obra;
    yacen las violetas en sus ojos;
    tenía un petirrojo carmesí
    mas me quedé en las sombras.

    Yo apretaba sus manos,
    me olvidé de la luz...

    Cómoda en seráficas praderas,
    royendo el día,
    plantamos las semillas silenciosas
    que en la noche florecen.

    Duerme en plácidos lirios,
    dulce de enredaderas,
    la pensativa Primavera;
    con mimbres de azul celeste
    aceptó la margarita.

    El ocaso nos trajo en una copa
    mil flores que alzan
    tus hermosos labios,
    (¿Posibilidades de la noche?)

    La hermosa gente de los bosques
    trazaron el azur sobre tus manos,
    (¿Ostentación que pasa?)

    ¿Dónde están las doncellas encantadas?...

    Los jacintos miraban a hurtadillas
    por los balcones del crepúsculo...

    En semejante noche,
    noche que nunca podría tener lugar,
    noche imposible,
    la muerte no me engaña,
    ni me hace daño.

    Ahora, Dollie, estás aquí,
    no traspasas las terribles puertas
    por donde pasan sigilosos los silencios,
    ahora Primavera,
    Dolly,
    tú y yo y ella,
    dormidos en el misterio de los brazos.

    ***

    Buen finde, amor

    tuyo jmrb

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  7. Muchas gracias, José Manuel, por los dos poemas.
    Los incluiré entre mis lecturas.

    Buen fin de semana.

    Un beso.

    Begoña

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