Y nunca mejor dicho. Porque al empaquetar cada pequeño detalle es como si me metiese a mí misma en una caja. Distintos trozos de mi vida y de mi piel en cajas de cartón que se dirigen a un nuevo espacio en el que esperan volver a estar en casa. Solo falta el tiempo que va llenando las estanterías de más fotos de las que habíamos previsto y más libros de los que estéticamente serían recomendables. Falta la pátina que cubre las paredes recién pintadas de la esencia de los que habitan la casa. Las paredes aún tienen que escuchar muchas cosas para convertirse en nuestras cómplices. Aún tienen que escuchar muchos poemas.
Pero mientras traslado mi corazón y dejo que mi nostalgia se remonte a hogares y recuerdos más remotos, no dejo de pensar en el futuro que esta nueva casa, desde la que se ven las montañas, va a vivir conmigo; y, como siempre, no hay futuro concebible sin poesía, así que seguimos y, un mes más, me alegra invitaros a vivir conmigo un par de momentos mágicos:
- El domingo 6 de febrero, en Libertad 8, a las 19:00 tendrá lugar el primer recital de poesía y música clásica con Laura Fernández (clarinetista), Herminia Navarro y Pablo Rioja (guitarristas), y yo, sea lo que sea, con algunos de mis poemas.
- El domingo 13 retomamos la tertulia de Otras Palabras en el Café Doré ( C/Torrecilla del Leal) a las 18:00 y, como siempre, después recitaremos algunas cositas en “El gato verde” (en la misma calle Torrecilla del Leal).
Espero veros a todos allí.