No sabes cuántas veces te he esperado a la salida del colegio:
la sorpresa de un invierno aburrido,
la luz escondida de tu sonrisa
la cadencia de las nuevas historias.
No sabes cuántas veces te he esperado
y he cerrado los ojos para desearte más fuerte;
la mirada fija en tu fotografía muerta
para obligarte a reaccionar.