¡Será maravilloso cuando me hayas domesticado!
El trigo dorado hará que me acuerde de ti.
Y amaré el ruido del viento en el trigo.
(…)
Y cuando se acercó la hora de la partida:
- ¡Ah!- dijo el zorro- voy a llorar.
- Es tu culpa- dijo el principito-.
- No deseada hacerte ningún mal,
pero tú quisiste que te domesticara…
- Sí- dijo el zorro.
- ¡Pero tú vas a llorar!
- Sí- dijo el zorro.
- Entonces no ganas nada.
- Gano- dijo el zorro-, por el color del trigo.
(El principito, Antoine de Saint-Exupéry)
He ganado.
Por el color del trigo
y el calor de mi cuerpo escondido en la lluvia.
Gano,
aunque ya no estés
y, ahora,
me toque llorar.