Yo que fui abogado del diablo,
sigo estando, como entonces, siempre de tu lado.
Tontxu
Siempre de mi lado,
para que pueda volver a ti,
para poder mostrarme vulnerable;
para enseñarte mis manos sucias,
mis ojos llorosos,
mi parte más humana;
para desnudar mi alma ante ti
y que veas la
oscuridad que escondo en las sonrisas.
Siempre de mi lado,
para saber
que, en medio de la noche,
me quedará tu mirada.