voy a cerrar las piernas en tu espalda.
Después te haré sudar,
te fundiré conmigo;
y, cuando te hayas hecho líquido en mis labios,
te beberé a grandes tragos,
para que no puedas irte.
Poesía, pensamientos, relatos y letras que bailan y despiertan a la vida en los recitales
Espero que la otra persona esté de acuerdo con ello... porque el secuestro es un poquitín delito, jajajajaajaajaaja.
ResponderEliminarBesos,
Carmen
Precioso Begoña. Intenso y arrebatador. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarperfecto.
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